GG' = ρ/Δ d
Es decir, el centro de gravedad se mueve, en la misma
dirección que hemos desplazado el peso, proporcionalmente al valor del peso
trasladado con respecto al peso total del buque. Puesto que el centro de
gravedad es el punto de aplicación de una de las fuerzas (el desplazamiento Δ)
que componen el par adrizante, es evidente que mover el centro de gravedad
traerá consigo cambios es las propiedades de estabilidad. Por ejemplo, si nos
fijamos en la estabilidad ante pequeñas escoras, la ecuación
GZ=GM.senθ indica que si desplazamos hacia arriba el
centro de gravedad de modo que disminuye GM el brazo adrizante GZ
es, ante una misma escora, menor y, por tanto, la estabilidad empeora. Al
contrario, evidentemente, si trasladamos pesos verticalmente hacia abajo. Por
contra, si en un buque inicialmente adrizado trasladamos transversalmente (en
sentido babor-estribor) un peso habremos desplazado trasversalmente el centro
de gravedad que dejará de estar en el plano de crujía produciendo, como veremos
seguidamente, una escora permanente (es decir, no debida a un balance que es
recuperada por el par adrizante sino que en su nueva situación de equilibrio
estático el buque no estará adrizado) empeorando también la estabilidad
transversal ante balances al navegar con el buque permanentemente escorado.
Finalmente, si el traslado de pesos tiene lugar longitudinalmente (en la
dirección proa-popa) lo que provocaremos es un cambio de asiento, es decir,
modificaremos los calados a proa y a popa. Esta sección está dedicada al
estudio detallado del traslado de pesos y su efecto sobre la estabilidad del buque.
Traslado transversal de pesos
Imagina un buque
inicialmente adrizado. El desplazamiento y el empuje actúan a lo largo de la
misma línea recta y el buque flota de modo que se cumple la condición a (parte izquierda de la Figura 1a). Ahora
trasladamos transversalmente un peso p (que ya
formaba parte del buque de modo que el desplazamiento no varía) una distancia d. De acuerdo con lo que acabamos de discutir, el
centro de gravedad se trasladará transversalmente pasando a estar en G'. El desplazamiento se aplica ahora en G'. De esta forma el desplazamiento y el empuje dejan
momentáneamente de actuar a lo largo de la recta que une sus puntos de
aplicación. Se genera entonces un par de fuerzas escorante (parte central de la
Figura1b). El buque escorará hasta que el centro de carena se haya
desplazado a una nueva posición C' en la
vertical de G' pues, de este modo, el par
escorante se ha anulado. El buque quedará en flotación (parte de la derecha de
la Figura 1c) manteniendo una escora permanente θp
.
Figuras 1 (a), (b) y (c)
Supondremos que la escora permanente θp producida será pequeña (o sea, menor de 10o) de forma que podemos utilizar el concepto de distancia metacéntrica GM que, como siempre, consideramos constante aunque estrictamente hablando no lo sea. El triángulo rectángulo GG'M (parte derecha de la Figura 1 a, b y c) nos permite entonces calcular la escora permanente de forma muy sencilla:
tanθp
= (GG´)/GM = (p . d)/(∆ . GM)
donde hemos sustituido GG' por su valor de acuerdo con la ecuación
¿Qué efectos tiene esta escora permanente sobre la estabilidad estática transversal?. En otras palabras, si salimos a navegar con el buque permanentemente escorado como en la parte derecha de la Figura 1 a, b y c, ¿Cómo será su capacidad de recuperación frente a balances comparada con la que tenía el buque cuando navegaba adrizado? Para contestar a esta pregunta lo que hemos de hacer es comparar las curvas de brazos adrizantes antes y después del traslado del peso p, calculando para ello cómo es el nuevo brazo del par adrizante ante una escora θ. La situación está representada en la Figura 2.
Figura 2: Reducción del brazo adrizante como consecuencia de un desplazamiento transversal del centro de gravedad producido por un traslado transversal de pesos.
Antes de producirse el traslado, con el centro de gravedad en G, el brazo del par adrizante ante una escora θ era GZ.
Una vez desplazado el centro de gravedad a G'
el brazo adrizante correspondiente a la misma escora se ha reducido pasando a
ser G'Z'. Es evidente de la figura que la
reducción GA es GG' cosθ. Por tanto, la curva de
estabilidad estática transversal, G'Z'(θ), correspondiente al buque en
el que se ha trasladado transversalmente un peso se obtiene a partir de la del buque
antes de trasladar el peso, GZ(θ),simplemente restándole GG' cosθ. Es decir,
G'Z' = GZ - GG'cosθ
Figura 3 Efecto del traslado transversal de pesos sobre la curva de estabilidad estática
transversal.
Observa que en aquellos puntos en los que la curva GG' cosθ corta a la curva GZ(θ) el nuevo brazo adrizante G'Z' es cero. El segundo de estos cortes, el que tiene lugar a grandes escoras es el que da lugar a un ángulo crítico más pequeño que antes de trasladar el peso. El primero de los cortes, el que ocurre a una escora pequeña, ocurre para una escora igual a la escora permanente θp. Fíjate que para escores menores que θp el brazo G'Z' es negativo, indicando que para esas escoras menores que θp el par es escorante en lugar de adrizante. Cuando G'Z' = 0 nos hemos quedado sin par de fuerzas (el empuje y el desplazamiento actúan ambos según la dirección que une sus puntos de aplicación). Esa era la condición que empleamos para encontrar la ecuación tan θp= (p . d)/(∆ .GM) para la escora permanente. Por supuesto, volvemos a encontrar el mismo resultado si utilizamos las ecuaciones G´Z´=GZ-GG´cosθ y GZ= GM .Senθ (que podemos utilizar hasta escoras de unos 10º) e imponemos en ellas la condición de G'Z' = 0.
Traslado vertical de pesos
El traslado vertical de un peso p (que ya formaba parte del desplazamiento Δ del buque) una distancia d hacia arriba o hacia abajo produce, según hemos discutido ya antes, un desplazamiento en la misma dirección y sentido del centro de gravedad que pasará de estar en G a estar en G'. La distancia GG' está dada por la ecuación GG´= p. d/Δ.
¿Qué efecto tiene este desplazamiento vertical del centro de gravedad sobre la estabilidad transversal?
Pues, de nuevo, modificar el valor del brazo adrizante con respecto al que tenía antes del traslado. La situación se representa en la Figura 4, en la parte izquierda para un traslado vertical hacia abajo y en la parte derecha para un traslado hacia arriba.
Figura 4 Traslado verticalde pesos
La Figura 4 muestra que si trasladamos el peso p
hacia abajo el brazo adrizante aumenta en GA mientras que si lo
trasladamos hacia arriba el brazo disminuye en GA. Es evidente de la
figura que GA = GG' senθ.
Por tanto, podemos calcular la nueva curva de estabilidad G'Z'(θ) del buque
después del traslado vertical de pesos a partir de la curva de estabilidad
antes del traslado GZ(θ) de manera muy sencilla:
G'Z' = GZ ± GG' senθ
utilizando el signo (+) si el traslado es hacia abajo y el signo (-) cuando el traslado es hacia arriba. El resultado se muestra gráficamente en la Figura 4. Como comentarios generales, evidentes a partir de la Figura, diremos que el traslado vertical hacia abajo baja el centro de gravedad y mejora la estabilidad estática transversal en todas sus características (máximo valor de GZ, valor del ángulo límite de estabilidad, área bajo la curva). Por el contrario, el traslado de pesos hacia arriba empeora todas las características de la curva de estabilidad estática pudiéndose dar el caso, si la distancia GG' es suficientemente grande, que el buque deje de cumplir los mínimos de estabilidad necesarios para permitir su navegación.
De la Figura 5 extraemos también conclusiones sobre la estabilidad estática inicial (para pequeñas escoras) que, recuerdo una vez más, depende de la altura (o distancia) metacéntrica GM que suponemos constante hasta escoras de unos 10o. Si tienes en cuenta la interpretación geométrica de GM como la pendiente de la recta tangente a la curva GZ(θ) en el origen (GM = tanβ), te darás cuenta enseguida que el traslado de pesos hacia abajo aumenta la distancia metacéntrica (y entonces aumenta la estabilidad inicial), mientras que el traslado de pesos hacia arriba disminuye la altura metacéntrica (empeorando con ello la estabilidad inicial). Esta conclusión era evidente, por otra parte, de la Figura 4 si suponemos que esa Figura corresponde a una escora pequeña (fíjate que no necesariamente es así. La Figura 4 es completamente general). En ese caso podríamos haber dibujado el metacentro M situado, como siempre que la escora es pequeña, en el punto de corte de las rectas GG' y ZZ' (no se ha dibujado en la Figura precisamente para resaltar el hecho de que la Figura es general y no sólo válida para pequeñas escoras). Es evidente entonces que GM aumenta cuando el peso es trasladado hacia abajo y disminuye cuando se traslada hacia arriba. Evidentemente, la nueva altura metacéntrica después del traslado, G'M, es:
G'M = GM
± GG'
Figura 5 Efecto del traslado vertical de pesos sobre la curva de estabilidad estática transversal.
Traslado longitudinal de pesos
Es intuitivamente obvio que el traslado longitudinal de pesos, es decir, en la dirección proa- popa, provoca un cambio de asiento (o alteración), o sea, una variación de los calados (que podríamos llamar, utilizando un término nada estándar, una escora longitudinal), que será proporcional al desplazamiento producido sobre el centro de gravedad del buque.
Aumentará el calado del extremo hacia el que traslademos el peso y disminuirá el contrario.
Al igual que ocurría con la escora permanente producida por un traslado transversal, supondremos que esa escora longitudinal es muy pequeña, en este caso incluso con mayor razón porque, como veremos seguidamente, la altura metacéntrica longitudinal es bastante más grande que la transversal. De lo dicho se concluye inmediatamente que el traslado longitudinal de pesos afectará a la estabilidad longitudinal (recuerda, la capacidad del buque para recuperarse frente a los cabeceos) pero no a la transversal que es el tema de este capítulo. Deberíamos, entonces, dejar aparcado el tema de los traslados longitudinales hasta el capítulo correspondiente. Sin embargo, como quedará claro muy pronto, conviene incluirlo aquí de modo que el estudio del efecto que sobre la estabilidad del buque tiene el traslado de pesos en una dirección arbitraria quede completo, aunque para ello tengamos que adelantar alguno de los conceptos que corresponden a capítulos posteriores (como el de distancia metacéntrica longitudinal). Dicho esto, pasemos al estudio de los traslados longitudinales de pesos.
Figura 6 Estabilidad estática longitudinal.
Ante un cabeceo del buque, que produce una
escora longitudinal θL, el centro de carena se desplaza desde su situación
original C hasta C'. La situación es exactamente la misma que ante un
balance. Se genera un par adrizante debido a que el desplazamiento y el empuje
dejan de actuar a lo lago de la misma recta figura anterior. Para
pequeñas escoras longitudinales θL
el brazo del par adrizante, GZ, es, como es evidente de la Figura,
GZ = GML sen θL
Está
claro que la distancia metacéntrica longitudinal GML
es siempre muy grande, mucho mayor que la distancia metacéntrica transversal, así que la estabilidad estática longitudinal es bastante
menos comprometida que la transversal un buque no vuelca
longitudinalmente nunca, pero volveremos en su momento sobre este
asunto. Comprendida esta analogía con el caso transversal, es muy fácil
entender el traslado longitudinal de pesos: Al mover longitudinalmente un peso p una
distancia d desplazamos el centro de gravedad longitudinalmente hasta una nueva
posición G' de modo que la distancia GG' está dada por la ecuación GG´= p
. d / Δ. Se genera momentáneamente un par de fuerzas (la situación equivalente
a la parte central de la Figura 1) que hace escorar longitudinalmente al buque
(es decir, le hace cambiar el asiento), desplazando el centro de carena
longitudinalmente hasta que se alcanza una nueva situación de equilibrio cuando
C' llega
a la vertical de G' y se anula el par escorante que se había generado. Como puede verse,
un proceso equivalente al representado en la Figura 1 para el caso de un
traslado transversal de pesos.
nos resta entonces explicar cómo se pueden
calcular los nuevos calados a proa y popa, Cpr y Cpo respectivamente, que tendrá el buque
después de producirse el traslado longitudinal de pesos a partir de los calados
que tenía antes del traslado y de la escora longitudinal θL.p
que se ha producido. Sin embargo,
vamos a dejar la explicación de ese cálculo para la sección siguiente en la que
vamos a estudiar el traslado de pesos de forma general.